El açai tiene una sólida historia en la cultura brasileña, es por eso que la propuesta se basa en volúmenes que generan presencia y evocan a la majestuosidad de la Amazonia que se encuentra representada de manera abstracta y contemporánea en la arquitectura. 

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El concepto también sustrae tres elementos principales del entorno natural y de la historia de la fruta que se aplican en el diseño: Las palmeras se convierten en parasoles de madera que nos sirven para cubrir los espacios exteriores y a su vez son un elemento decorativo. La lluvia de lámparas en forma de esfera simula los racimos de açai y hace honor a su significado “fruta que llora”. El propio color de las bayas inspira la paleta monocromática de acabados que se aplica en todo el espacio. 

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El diseño integral da pie a una experiencia de marca completa que busca invitar a todas las generaciones a quedarse y disfrutar de un producto saludable y milenario en un lugar agradable y moderno.